Observe qué nuevo almacenamiento necesita. Dependiendo del diseño y la distribución del almacén, el tipo de almacenamiento dependerá de muchas cosas. ¿Hay una gran cantidad de almacenamiento que necesite depender de estanterías de paletización más altas? ¿Puede elevar el tablero de red existente a una altura mayor? Si el equipamiento dispone de mucho espacio extra, ¿puede crear más espacio libre construyendo la entreplanta? Antes de comprometerse con cualquier solución, mida bien sus opciones. Si se gasta una gran cantidad de dinero y no se añade espacio de almacenamiento aparente, el objetivo de renovar un almacén existente es un fracaso.
Asegúrese de que su renovación cumple las normas del sector. Existen muchas restricciones de seguridad, requisitos y códigos de construcción para la renovación de cualquier almacén. Añadir un separador adicional es una cuestión menor, pero es probable que cualquier cambio de mayor envergadura deba ser aprobado por las autoridades locales para garantizar que dichos cambios se ajustan a los códigos de construcción. Asegúrese de que cualquier renovación del almacén se ajusta a las normas de construcción locales. De lo contrario, el coste de las consecuencias será enorme.
Tenga siempre presentes las necesidades futuras. Demasiadas renovaciones a la vez pueden causar problemas a la hora de determinar las necesidades futuras de almacenamiento y de la empresa. Reserva algo de espacio y tiempo para satisfacer necesidades futuras, y recuerda ser flexible ante los cambios.